Argentina se prepara para recibir una Navidad poco convencional en un marco de pandemia, con una serie de costumbres y tradiciones propias y otras no tanto, donde el valor familiar y la cena de Nochebuena juegan un papel muy importante.

Aunque no hace frío en esta época del año en Argentina, la tradición dicta que la Navidad se debe pasar en familia, alrededor de un árbol de Navidad decorado y comiendo juntos una gran cena. La víspera del 25 de diciembre es una oportunidad para apreciar el valor de la familia y compartir el pan que está en la mesa con los seres queridos.

Los platos típicos para la cena navideña suelen ser el pollo, el cerdo o incluso un asado completo, que se acompaña de una buena copa de vino y unas tostadas o dulces.

En la mayoría de las mesas navideñas encontraremos platos fríos y entremeses, como el famoso Vitel Toné, lonchas de carne (peceto) acompañadas de salsa de atún, huevo duro, anchoas y nata, la tradicional ensalada de huevo, con trozos de patatas y mayonesa, matambre enrollado, que se elabora con un trozo de carne de res al que se enrolla huevo cocido y pimienta, u otros ingredientes como perejil y ajo. Además, podemos encontrar tomates rellenos de ensalada de atún y muchos postres como helados, natillas, tartas y turrones.

Vitel Toné, típica comida festiva argentina.

Al finalizar la cena se acostumbra continuar con una degustación de Pan Dulce, una especie de "Pannetone" italiano pero con tradición argentina: un pastel seco elaborado con frutos secos, frutas glaseadas y agua de azahar que se compra en todas las panaderías. durante todo el mes de diciembre. Acompañan mermeladas y copas de cava en el momento del brindis a medianoche.

A medianoche y después de la cena en familia, el clima se vuelve festivo y hay un espectáculo de fuegos artificiales, sin olvidar los clásicos globos aerostáticos iluminados. Debido a la gran influencia europea en Argentina, es normal ver las típicas decoraciones navideñas en las casas, llenas de nieve, renos y Papá Noel. Quien también trae obsequios a los niños argentinos durante la noche después de la cena y antes del mismo día de Navidad.

Es importante mencionar la decoración de los hogares argentinos, que suelen aprovechar los colores rojo y verde para decorar sus habitaciones. En el interior, las familias cuelgan un calcetín navideño rojo junto con el árbol de Navidad, previamente montado el 8 de diciembre, que está decorado con luces intermitentes.

Como varias culturas, Papá Noel se convierte en un personaje comercial y de enorme inspiración para los más pequeños de la casa, que en las últimas semanas aspiran a tener un buen comportamiento y recibir sus anhelados regalos. Estos abren esa misma noche, como también lo hacen en Norteamérica y después los adultos toman unas copas como sidra, zumo o champagne, y los más pequeños suelen salir a bailar mientras los mayores lo hacen en casa. ritmo de una típica cumbia tropical.

Al día siguiente, los familiares se vuelven a reunir para comer o visitar a otros seres queridos. También pueden aprovechar para ir a la playa, ya que por estos días los argentinos comenzaron sus vacaciones de verano.

El gobierno argentino para estas fiestas no dicto toque de queda ni cancelo eventos, u cosas por el estilo. Las reuniones se darán en marco de responsabilidad, cuidado y con números limitados de personas, de no ser posible al aire libre, en lugares con buena ventilación. Se recomienda que las mismas sean con convivientes o grupo habitual de contacto (burburja).